19 dic 2005

Entrevista a Rosa Bru


Por Carolina Insfrán, Daiana Monzón, Sonia Méndez y Belén Cardozo.

En agosto del 2005 se cumplieron 12 años de la desaparición de Miguel Bru. El cuerpo sigue sin aparecer. Rosita, su mamá, viene todas las semanas a la isla. Un sábado nos sentamos a charlar para que nos cuente cómo era su hijo. Y esa semana fuimos a la Facultad de Periodismo de La Plata y colgamos nuestro periódico mural con éste y otros textos

¿Cómo describirías a Miguel Bru?
Miguel tenía un caracter chinchudo, sincero y muy comunicativo. Te contaba lo que le gustaba y lo que no también. Tenía muchos amigos.

¿Qué edad tenía cuando desapareció?
23 años.

¿Cómo se llevaba Miguel con su familia?
Él era muy familiero, siempre me visitaba. Era muy comunicativo y sincero.

¿Tenía algún problema con los vecinos del barrio?
No, cuando vivía en mi casa, nunca tuvo ningún tipo de problema. Cuando quiso vivir solo en el otro barrio tenía una banda de rock que hacía mucho ruido y los vecinos se quejaban.

Vos qué decís, ¿existían motivos para meterlo en una comisaría?
No, no tenían motivos, pero como le allanaron la casa en dos oportunidades con órdenes ilegales, entonces él mismo denunció a los policías. Y ellos lo tomaron mal.

¿Qué fue lo primero que hiciste cuando te enteraste de lo sucedido?
Lo primero que hice fue pedir ayuda a la policía

¿ Cómo lograste reunir a tanta gente?
Todo esto nace de los amigos de Miguel, ellos fueron los primeros que sospecharon de los policías. A partir de ahí se fueron juntando más personas. Estudiaban periodismo y sabían como hacer bien las cosas.

¿Tenés miedo de que pueda llegar a pasarte algo?
No, no tengo miedo. Si algún día tuve miedo fue por mis otros hijos.

¿Qué fue lo último que hablaste con él?
Lo último que hablamos fue una discusión porque teníamos una perra y yo no quería que tuviera cría. Él amaba a los animales, era muy sensible.

¿Qué te sostiene para seguir con esta búsqueda?
La necesidad de encontrarlo, que tenga un lugar; de encontrar su cuerpo y pueda descanzar en paz.

No hay comentarios.: